Esta semana ha sido bastante intensa en cuanto a visitas "comerciales". Eso ha hecho que me plantee los problemas que surgen en las organizaciones según crecen.
Supongo que es ley de vida, todos los sistemas cuando van creciendo, evolucionan. Igual que un niño cuando crece solo se parece al bebé que fue, las empresas cuando crecen también cambian.
Pero debe existir algo en el fondo que no cambie. No es mi intención ponerme místico, pero vendría a ser algo así como el alma, la esencia de esa persona (de esa empresa). Y no puede cambiar porque si cambia, entonces ya no es la misma persona, la misma empresa.
Abundando en el concepto ese de UTP (Unión Temporal de Personas); cuando un grupo de personas se ponen de acuerdo para crear una empresa, entiendo que se debe a que comparten una idea (una misión y una visión), es decir, coinciden en la esencia de lo que acaban de crear.
A partir de ese momento, si todo va bien, la empresa tiene cada vez más trabajo y tiene (?) que crecer, a veces incluso se incorporan nuevas personas que entienden también esa esencia (pero, ¿la entienden exactamente igual?). Unos ayudan a crear estructura para seguir creciendo y otros son accionistas que resuelven problemas típicos de empresa en crecimiento (necesidad de capital) y, ambos, modifican la esencia de la empresa.
Supongo que es ley de vida, todos los sistemas cuando van creciendo, evolucionan. Igual que un niño cuando crece solo se parece al bebé que fue, las empresas cuando crecen también cambian.
Pero debe existir algo en el fondo que no cambie. No es mi intención ponerme místico, pero vendría a ser algo así como el alma, la esencia de esa persona (de esa empresa). Y no puede cambiar porque si cambia, entonces ya no es la misma persona, la misma empresa.
Abundando en el concepto ese de UTP (Unión Temporal de Personas); cuando un grupo de personas se ponen de acuerdo para crear una empresa, entiendo que se debe a que comparten una idea (una misión y una visión), es decir, coinciden en la esencia de lo que acaban de crear.
A partir de ese momento, si todo va bien, la empresa tiene cada vez más trabajo y tiene (?) que crecer, a veces incluso se incorporan nuevas personas que entienden también esa esencia (pero, ¿la entienden exactamente igual?). Unos ayudan a crear estructura para seguir creciendo y otros son accionistas que resuelven problemas típicos de empresa en crecimiento (necesidad de capital) y, ambos, modifican la esencia de la empresa.
Por tanto, esas empresas que nacen de una idea de unos cuántos, va creciendo y según crece, los estímulos externos modifican su personalidad (como si de un adolescente se tratara)... La pregunta que me hago es la misma que se hizo Peter Pan, ¿merece la pena crecer o es preferible continuar siendo un niño forever and ever?
La verdad es que no tengo respuesta... Pero mi preferencia (lo siento soy Cáncer y por tanto un soñador nato), sería continuar siendo un niño. Por otra parte, supongo que esto no es factible en el mundo en que vivimos, ¿o sí?
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