Esta semana algunos medios se han hecho eco de un estudio de Sophos (aquí y aquí) sobre la preocupación que genera en las empresas la utilización de redes sociales (ya sabéis, de esas, 2.0) por parte de sus trabajadores puesto que pueden salir a la luz ciertas informaciones, en principio, confidenciales o, simplemente, dichos trabajadores pueden "meter la pata" y ser políticamente incorrectos afectando negativamente a la imagen de la empresa.
En mi opinión, lo que ocurre es que se produce una incompatibilidad entre estas herramientas (tipo 2.0) con la "empresa" como modelo organizativo (que podríamos denominar como 1.0). Y esta incompatibilidad radica, en mi opinión, en el hecho diferencial de las redes sociales: Las personas somos el centro. Es decir, somos los propios usuarios de las redes las que las hacemos importantes en la medida en la que decidimos usarlas porque nos satisface lo que obtenemos de ellas (subimos vídeos interesantes, subimos presentaciones que nos aportan, compartimos en definitiva con el resto de usuarios).
Por el contrario, las empresas son un modelo "viejo". En las empresas, las personas NO somos el centro. En las empresas, las personas son medios productivos que deben subordinarse a los intereses de la empresa (a su estrategia, a su misión-visión, a sus valores...).
Por tanto, es normal que las empresas "teman" a las redes sociales, es que son incompatibles, porque esta "personalidad jurídica" no puede participar en dichas redes en igualdad de condiciones con las personas... En el fondo, lo que ocurre es que la empresa, como modelo organizativo debe evolucionar a su versión 2.0 donde las personas sean [de verdad] el centro, los protagonistas... cuando esto ocurra, las empresas no tendrán ningún motivo para temer a las redes sociales, sino que aprovecharán todas sus virtudes. Ya sabéis cuál es mi opinión, yo la denomino: Unión Temporal de Personas.
Una lectura interesante en relación a esta importancia de las personas en las organizaciones, es la "Declaración de Consultoría Artesana" [que suscribo plenamente] (via los sueños de la razón) que tendría las siguientes características:
En mi opinión, lo que ocurre es que se produce una incompatibilidad entre estas herramientas (tipo 2.0) con la "empresa" como modelo organizativo (que podríamos denominar como 1.0). Y esta incompatibilidad radica, en mi opinión, en el hecho diferencial de las redes sociales: Las personas somos el centro. Es decir, somos los propios usuarios de las redes las que las hacemos importantes en la medida en la que decidimos usarlas porque nos satisface lo que obtenemos de ellas (subimos vídeos interesantes, subimos presentaciones que nos aportan, compartimos en definitiva con el resto de usuarios).
Por el contrario, las empresas son un modelo "viejo". En las empresas, las personas NO somos el centro. En las empresas, las personas son medios productivos que deben subordinarse a los intereses de la empresa (a su estrategia, a su misión-visión, a sus valores...).
Por tanto, es normal que las empresas "teman" a las redes sociales, es que son incompatibles, porque esta "personalidad jurídica" no puede participar en dichas redes en igualdad de condiciones con las personas... En el fondo, lo que ocurre es que la empresa, como modelo organizativo debe evolucionar a su versión 2.0 donde las personas sean [de verdad] el centro, los protagonistas... cuando esto ocurra, las empresas no tendrán ningún motivo para temer a las redes sociales, sino que aprovecharán todas sus virtudes. Ya sabéis cuál es mi opinión, yo la denomino: Unión Temporal de Personas.
Una lectura interesante en relación a esta importancia de las personas en las organizaciones, es la "Declaración de Consultoría Artesana" [que suscribo plenamente] (via los sueños de la razón) que tendría las siguientes características:
- Trabajamos con las personas
- Nos gusta nuestro trabajo
- Colaboramos de manera abierta
- Somos red
- Franqueza
- Libertad
- Pragmatismo
- Simplicidad
- Economía
- Re(d)lación
1 comentario:
Gracias, Sorani, por la referencia y por tus palabras. Me gusta especialmente que el tema de la consultoría artesana entre en un blog que "lucha por compaginar su vida personal y profesional" ¿Tu crees que son dos vidas? Yo entiendo que no y ahí está una de las ideas que creo clave en el tema de la artesanía.
Nos leemos!
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