05 junio 2012

Al César lo que es del César y al cloud lo que es del cloud

Es comprensible que existan dudas en relación a nuevas tecnologías o a nuevos modelos de servicio, más aún, cuando el éxito de éstos supone una modificación sustancial del status quo.

Por si todavía teníais alguna duda, os lo confirmo, nos referimos a la informática en la nube, o el más conocido, cloud computing. Efectivamente la nube supone un cambio en la provisión de servicios TIC que, pasan de algo que se fabrica internamente a algo que se nos suministra como un servicio por un tercero, lo que conlleva el cambio de rol de los departamentos TIC de las organizaciones.

Además, la difusión del cloud computing supone la más que posible concentración de servicios en un puñado de proveedores en detrimento de muchos otros.

Por eso podemos entender, porque es humano, que pongamos el énfasis en aquellos aspectos que nos hagan pensar detenidamente antes de adoptar soluciones en la nube, para intentar mantener el status quo.

En definitiva, el cloud computing no deja de ser un caso particular de un outsourcing informático, algo que lleva con nosotros más de una decada y que se encuentra perfectamente integrado en la operativa habitual. De hecho, si analizamos cualquier estudio sobre el cloud nos encontraremos con muchos retos, amenazas... frenos en definitiva, que NO son específicos de la nube, sino comunes a cualquier proceso de externalización.

Cogiendo como ejemplo el reciente informe publicado por el ONTSI (Observatorio  Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información) sobre el estado del cloud computing en las PYMEs (pdf) que fue presentado el pasado día 28 de mayo, nos encontramos con preocupaciones que serían comunes a cualquier proceso de outsourcing:
  • Confidencialidad
  • Seguridad
  • Pérdida de control sobre los procesos
  • Dependencia adquirida con el proveedor de servicios
  • Disponibilidad de los servicios
  • Integridad de los servicios
  • Temor acerca de la falta de conexión a Internet / latencia
  • Costes del proceso de migración
  • Impacto organizativo y de adaptación y gestión del cambio del personal propio
  • Contar con modelos contractuales ajustados
  • Integración de servicios contratados
En mi opinión creo que deberíamos ser justos con el cloud computing y al analizarlo deberíamos considerar de manera diferente los frenos que son iguales que en otros casos de outsourcing de los que son más "específicos" de la nube (bien porque sólo se den en este caso o porque los exagere) como, por ejemplo:
  • Riesgo de seguridad adicional por la concentración de activos tecnológicos
  • Nueva capa en la que pueden surgir vulnerabilidades (hipervisor)
  • Riesgos asociados a la multi-tenencia
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